Esta semana me gustaría compartirles algunos puntos sobre la lectura del libro “El Infiel y el Profesor: David Hume y Adam Smith, la amistad que forjó el pensamiento moderno”, del historiador, Dennis C. Rasmussen.
Si eres una persona que le apasiona la filosofía y la historia económica, seguramente has escuchado sobre estos pensadores, Hume y Smith. Si no, no te preocupes, a continuación los conocerás.
Este es un libro de historia, y como libro de historia, hay mucho chisme interesante; esas típica información “extra” que no es de mucha utilidad, pero que da cierto placer tenerla. Es un libro que está escrito de una manera muy accesible y divertida. El autor comparte información anecdótica sobre Hume y Smith, lo cual hace que estés siempre interesada(o) en seguir leyendo.
Como buen historiador, Dennis C. Rasmussen dibuja una escenografía (un contexto), con sus respectivos personajes, que te permite entender a estos dos grandes pensadores.
Todo comienza en Escocia. Ambos, oriundos de este país, nacieron en un contexto de miseria, oscurantismo e ignorancia. No obstante, al haber nacido a inicios del siglo XVIII, lo cual coincidió el desarrollo de las ciencias, el conocimiento y la razón (ilustración), esta situación fue cambiando poco hasta que Escocia se convirtió en uno de los principales centros intelectuales de toda Europa.
(Dentro del estudio de la ilustración, la ilustración escocesa es una de las más estudiadas.)
“Siempre he mirado con respeto a la región norte de nuestra Isla, donde el refinamiento y la filosofía parecen haberse refugiado huyendo del humo y las prisas de esta inmensa capital (Londres).” — Edward Gibbon, uno de los ingleses más ilustrados de la época.
Hume y Smith estaban en el centro de esta transformación que se dio en Escocia durante el siglo XVIII. Ambos crecieron, física e intelectualmente, en paralelo a su país. En 1757, Hume le comentó a Smith: “es de lo más asombroso ver la cantidad de hombres brillantes que este país ha engendrado últimamente”.
Es bien interesante ver que la amistad entre Hume y Smith, a pesar de ser dos personas muy divergentes, ha sido una de las amistades más solidas (y con más trascendencia) en la historia, después de la de Erasmos y Tomás Moro.
Hume era un filósofo, interesado en metafísica y epistemología, mientras que Smith era un economista, interesado por cuestiones prácticas. En política, Hume era un conservador mientras que Smith un liberal. En religión, Hume era escéptico, mientras que Smith un ferviente creyente.
Uno era más público y el otro más privado. Hume era un filósofo muy activo en las esferas intelectuales de Europa, mientras que Smith era más reservado y no le gustaba estar en los reflectores (tan solo escribió dos libros (“La teoría de los sentimientos morales” y “La riqueza de las naciones”) y pidió que cuando muriera, quemarán todos sus documentos).
Su amistad consistía en discusiones y diálogos, las cuales fueron desarrollando sus respectivas obras. A través de la correspondencia que tenían, se compartían retroalimentaciones y mejoraban sus escritos.
Este es, sin duda, un libro fascinante, con el que aprendes sobre historia, política, filosofía, economía, y, obviamente, sobre el valor de la amistad. Les recomiendo ampliamente que lo lean, no se arrepentirán.